*La obra que buscaba ser un polo turístico para turistas nacionales y extranjeros, nunca fue entregada por las autoridades en el sexenio anterior y estuvo vinculada a la zona Arqueológica de Izapa presentando en una estructura parte del calendario maya y a la fecha luces con destrozos y en abandono.
*Hoy se requieren 2 millones de pesos para su rehabilitación y que la obra sea entregada por las autoridades.
Dorian Scott Vázquez / Tuxtla Chico/ Acosur.
Tuxtla Chico, Chiapas. 10 de noviembre. Fue durante el sexenio de Juan Sabines Guerrero que la secretaría de turismo visualizó para el municipio de Tuxtla Chico un proyecto ambicioso que representaría un polo de desarrollo turístico para los miles de turistas que arribaban al soconusco vía Puerto Chiapas y que en aquel entonces vislumbraban como un detonante el término del calendario maya y el comienzo de una nueva era.
Fue entonces que desde el 2010 se propuso la creación del Parque del Chocolate, una obra que serviría para recibir a los turistas extranjeros y nacionales y partir de ahí para hacer un recorrido por el místico mundo de la cultura maya.
Un complejo que contaría con amplios estacionamientos, un pequeño museo, lugar para expositores de artesanías, de café y chocolate, un mirador hacía una serie de árboles y plantas nativas de la zona y además un puente que conectaría con una brecha para recorrer entre las plantas y un riachuelo hasta llegar a la zona arqueológica de Izapa, sin duda un proyecto interesante y con alto potencial.
Una Obra sin entrega.
La obra se realizó con una millonaria inversión con una millonaria inversión de 44 millones de pesos emitida por la Secretaría para el Desarrollo de la Frontera Sur y fue realizada en un lapso de tiempo considerable para estar lista antes de diciembre del 2012, fecha en que se había anunciado de manera mundial el fin del calendario maya y con ello para muchos el llamado “Fin del Mundo”.
La obra nunca fue entregada a pesar de que las autoridades anunciaron su completa construcción.
El espacio lucía atractivo, con una enorme estructura en forma de círculo que simulaba la alineación de los planetas y alrededor cada uno de los meses que ilustraban el calendario maya debidamente remarcados y esculpido en el piso de ese majestuoso escenario.
Oficinas administrativas, locales para expositores, baños plenamente edificados, iluminación de alta tecnología, pabellón de expositores, el mirador y el puente y camino de conexión a Izapa, nunca fueron abiertos al público, generando un descontento de la sociedad en general y de promotores culturales que exigían a las autoridades una respuesta que nunca se tuvo.
El Parque del Chocolate, Un Elefante Blanco.
A casi 4 años de haber sido construido, el Parque del Chocolate presenta a la fecha una imagen desoladora, de abandono y desinterés. La estructura mayor está fracturada, el cableado de alimentación a los sistemas de alumbrado han sido saqueados.
El pabellón de expositores luce pintarrajeado y sucio; las oficinas y el lugar destinado para el museo tiene los vidrios rotos, las puertas fueron arrancadas, los tallados en las bases de la estructura mayor han desaparecido, la maleza impide el paso por el puente peatonal, el mirador apenas se mantiene y hoy es considerado un elefante blanco.
A pesar de ello, decenas de familia han encontrado en este abandonado proyecto un lugar para el paseo y la convivencia, incluso para la práctica deportiva y a pesar del abandono y de la oscuridad por las noches, ya consideran este lugar como punto de encuentro y como una identidad de su pueblo.
Tuxtla Chico es reconocido por su producción de Cacao, semilla de dónde se obtiene el Chocolate. Los productores han encontrado una fórmula perfecta para procesar el cacao en chocolate, el cual ha sido considerado como uno de los más ricos de todo el mundo.
De ahí que este pueblo es uno de los más visitados por los turistas extranjeros que buscan el sabor místico de este producto de alto consumo y que además han comenzado a generar una importante derrama económica a pequeños productores de chocolate y artesanías.
Al rescate del parque.
Costa Sur recorrió la zona ubicada a un kilómetro de la zona arqueológica de Izapa y recogió las voces de integrantes de asociaciones de Tuxtla Chico quienes piden la inmediata rehabilitación de ese proyecto.
En entrevista con el alcalde de ese municipio, Juan Carlos Orellana García, y al cuestionarlo su opinión en torno al abandono del parque, relató de manera contundente “No le podemos meter mano al parque ni ningún tipo de inversión por que es una obra que nunca fue ni ha sido entregada por las autoridades y las administraciones anteriores no le dieron el debido interés”.
El funcionario municipal señaló que existe un proyecto de inversión para la rehabilitación del parque el cuál ha sido evaluado en un valor aproximado de 2 millones de pesos que servirían para su remodelación total y adecuar cada uno de los espacios, sin embargo al ser una obra que no ha sido entregada no se puede comenzar ningún proyecto.
“Sabemos del interés del gobernador del estado y del secretario de turismo por detonar la economía de la industria turística y tenemos la plena confianza de que en breve se pueda hacer una entrega oficial para poder trabajar en conjunto el ayuntamiento con el gobierno del estado ese proyecto de rescate de este parque que sería un destino turístico de mucha importancia considerando su temática”.
Orellana García, expresó que están a la espera de que la obra sea entregada y que se le dé el seguimiento de una segunda etapa para poder detonar ese espacio inmerso en una zona natural que converge con la belleza de los árboles, un riachuelo y una maravillosa vista vespertina cuándo se oculta el sol.
Comentó que dentro del proyecto está la rehabilitación de la infraestructura en su totalidad y en torno al proyecto de utilización se concentrarían ahí a productores de rambután, de chocolate, de café y buscar estrategias de difusión y creación de festivales para concentrar a turistas no solo extranjeros, sino nacionales que tengan un punto de encuentro y esparcimiento que generen además una derrama económica importante para nuestro municipio.
“Se trata de aprovechar nuestras tradiciones y producciones artesanales para promoverlas y concentrarlas en un solo punto de encuentro de visitantes y familias de los municipios cercanos que disfruten de nuestro café, del chocolate y del pan que es tan tradicional en la región, tenemos todo para hacer de este parque un producto de calidad turística”. ACOSUR.
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