Dorian Scott Vázquez/ Tapachula.
Tapachula, Chiapas. 18 de enero. Considerada como un postre o dulce de temporada que se realiza desde diciembre hasta febrero, debido a que su consumo se ha enfocado a celebrar el nacimiento y sentadas del niño dios, las hojuelas son una rica tradición que endulza el paladar de miles de familias.
Para los católicos es una tradición realizar un recorrido y ofrecer a los invitados este singular alimento que en algunos estados de la república se conoce como buñuelo, aunque su consistencia es diferente debido a la delgadez de las hojuelas.
Tradición Familiar que perdura.
Rubidelia Hurtado Morales, es una madre de familia que encabeza desde hace 4 años-tiempo en que su suegra falleció y quien fue la que la enseño a preparar este postre- este peculiar negocio temporal que se ha fortalecido y mantenido desde hace 32 años.
Protegida por un delantal, doña Rubidelia atiende de manera amable la entrevista y recuerda que hace varios años junto con su suegra salían a vender a las calles anunciando el postre, que en ese entonces tenía una producción pequeña de entre 4 y 6 kilogramos.
“Hoy el negocio ha crecido mucho, gracias a Dios la gente nos da su preferencia para consumir nuestras hojuelas que son ya una tradición en dónde tenemos cientos de pedidos en esta temporada que inicia en diciembre y culmina el 2 de febrero con la celebración de la virgen de la Candelaria y el termino de la entrada de los niños al cielo según la fe católica”.
Los ingredientes para preparar las hojuelas consisten en Harina, Leche, Huevos, Naranja y Sal. Todo, según explica doña Rubidelia se mezcla en una batidora especial y se lleva a una plancha a reposar, de ahí se estructuran en forma de pelotas de golf y se planchan.
Una vez estiradas son depositadas en grandes sartenes llenos de aceite caliente. “Aquí se debe tener cuidado de no quemarlas por que por la temperatura se puede echar a perder todo el proceso”, de ahí que existan personas dedicadas únicamente al control durante su cocción.
Un Ingreso temporal familiar.
Además de mantener la tradición de la elaboración de hojuelas, la elaboración del postre reúne a una familia completa en donde participan Hermanos, tíos, hijos, nueras y yernos, quienes han aprendido cada uno de ellos este proceso que garantiza que por muchos años más se continúe con la elaboración de hojuelas.
Por otro lado, esto les permite tener un ingreso para saldar deudas o mejorar su situación económica debido a que durante los cerca de 60 días que dura el tiempo de su elaboración, la demanda es alta e incluso arriban pedidos de otros municipios.
Por ello doña Rubidelia admite que elaborar hojuelas es una tradición bonita que ella agradece haber aprendido “La hojuela es una tradición desde siempre debido a que se considera como el pañal del niño Dios, hoy lo saben hacer todos los integrantes de la familia, desde los yernos, las nueras, hijas y primas, eso nos une y nos permite tener un ingreso temporal bueno”.
Cada hojuela tiene un costo de 4 pesos, se bañan en miel antes de comerse y expertos culinarios han reconocido en esta región que es un postre de alto valor tradicional que debe mantenerse, por ello y como desde hace 32 años, doña Rubidelia, continúa junto a su familia elaborando las hojuelas en la 11 avenida sur no 177 en la colonia Indeco Cebadilla en el municipio de Tapachula. ACOSUR.
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